Autor: Alejandra Palmeros Montúfar
La historia de nuestra formación nunca es lineal; está llena de sorpresas y retos.
El primer día de clases de un nuevo semestre, el arq. Omar García preguntó a una mucho más joven María Delfina por qué se había animado a estudiar la carrera de Arquitectura de Interiores. Como muchos, respondió lo primero que se le vino a la mente "porque es el corazón de la arquitectura". Jamás se imaginó que esas palabras cobrarían un verdadero sentido con los años. Cuando menos lo esperó, la arquitectura de interiores se develó en su verdadera pasión. Sin saberlo, poco a poco aprendió a distinguir entre emoción y sensación, a traducir e inducir mensajes a través de materiales, luces, espacios y en los grandes detalles de los acabados. Aprendió a ver con otros ojos su entorno y trabajó sus habilidades para lograr el encanto de la permanencia de los usuarios en los espacios.
Por un tiempo se sintió en confianza al trabajar en distintos despachos desarrollando sus habilidades en el ámbito habitacional y comercial, pero el verdadero reto vendría cuando sintió el impulso de responder a una convocatoria. ¿Podría estar en un grupo selecto de practicantes para colaborar en uno de los proyectos más ambiciosos del siglo?
Al principio no hubo miedo, sino un auténtico interés por aceptar un reto. Pero cuando fue seleccionada junto con otros 14 jóvenes de entre más de 800 aspirantes de nivel internacional para trabajar en para la firma fr-ee (Fernando Romero Enterprise) como parte del equipo detrás del proyecto de diseño del Nuevo Aeropuerto de la CDMX, proyecto liderado por uno de los íconos del siglo XXI, Norman Foster, los nervios e inseguridades llegaron.
Ante la duda de no saber si estaría a la altura de la situación, el primer día de trabajo en el corporativo de Reforma Diana, se cuestionó todo lo que había aprendido. Sin embargo darse cuenta del lugar en donde estaba, la hizo confirmar que si había conseguido ese puesto era porque podía aportar algo. Quizá con timidez al inicio, logró sacar provecho de sus conocimientos en la técnica y la práctica; antes de lo que se lo propusiera, sorprendió a sus pares y superiores.
En tan sólo 15 días elaboraron 7 maquetas de gran calidad y detalle para describir el Nuevo Aeropuerto de la CDMX. De los 15 practicantes seleccionados, sólo 7 terminaron la misión. Delfina Flores estuvo a cargo de la maqueta más grande y emblemática del proyecto con sus 2x6 metros. Ella sola armó el 90% de la pieza ya que sólo la sobrecubierta fue impresa.
Aunque hubo complicaciones y retos constantes, la mejor recompensa para esta tenaz egresada fue escuchar del mismo Norman Foster el reconocimiento por su trabajo. En ese momento, todo tenía sentido: la arquitectura se vive gracias a la pasión, nunca por obligación. María fue contratada para trabajar formalmente en fr-ee desarrollando planos y modelos digitales, pero más allá de eso, se dio cuenta de cómo era capaz de cumplir cualquier reto.
María Delfina Flores Pabello, digna egresada de la Universidad Gestalt de Diseño y con una formación atenta en la sensibilización del espacio desde la Escuela de Bachilleres Gestalt, charló el 20 de junio de 2019 con estudiantes, docentes y público en general las experiencias que tuvo con la firma global fr-ee. Su charla exhortó a las nuevas generaciones a seguir preparándose de manera constante ya sea a través de cursos o diplomados aprovechando todas las oportunidades que dan los medios digitales. Les invitó a vencer el miedo a concursar, a medirse con los demás porque es la mejor manera de hacerse notar, de demostrar lo que en verdad se es capaz de hacer.
¡Felicidades por seguir tu pasión animarnos a seguir alcanzando nuevos retos!
El primer día de clases de un nuevo semestre, el arq. Omar García preguntó a una mucho más joven María Delfina por qué se había animado a estudiar la carrera de Arquitectura de Interiores. Como muchos, respondió lo primero que se le vino a la mente "porque es el corazón de la arquitectura". Jamás se imaginó que esas palabras cobrarían un verdadero sentido con los años. Cuando menos lo esperó, la arquitectura de interiores se develó en su verdadera pasión. Sin saberlo, poco a poco aprendió a distinguir entre emoción y sensación, a traducir e inducir mensajes a través de materiales, luces, espacios y en los grandes detalles de los acabados. Aprendió a ver con otros ojos su entorno y trabajó sus habilidades para lograr el encanto de la permanencia de los usuarios en los espacios.
Equipo del área de modelos |
Al principio no hubo miedo, sino un auténtico interés por aceptar un reto. Pero cuando fue seleccionada junto con otros 14 jóvenes de entre más de 800 aspirantes de nivel internacional para trabajar en para la firma fr-ee (Fernando Romero Enterprise) como parte del equipo detrás del proyecto de diseño del Nuevo Aeropuerto de la CDMX, proyecto liderado por uno de los íconos del siglo XXI, Norman Foster, los nervios e inseguridades llegaron.
Ante la duda de no saber si estaría a la altura de la situación, el primer día de trabajo en el corporativo de Reforma Diana, se cuestionó todo lo que había aprendido. Sin embargo darse cuenta del lugar en donde estaba, la hizo confirmar que si había conseguido ese puesto era porque podía aportar algo. Quizá con timidez al inicio, logró sacar provecho de sus conocimientos en la técnica y la práctica; antes de lo que se lo propusiera, sorprendió a sus pares y superiores.
Últimos ajustes para la maqueta |
Aunque hubo complicaciones y retos constantes, la mejor recompensa para esta tenaz egresada fue escuchar del mismo Norman Foster el reconocimiento por su trabajo. En ese momento, todo tenía sentido: la arquitectura se vive gracias a la pasión, nunca por obligación. María fue contratada para trabajar formalmente en fr-ee desarrollando planos y modelos digitales, pero más allá de eso, se dio cuenta de cómo era capaz de cumplir cualquier reto.
María Delfina Flores Pabello, digna egresada de la Universidad Gestalt de Diseño y con una formación atenta en la sensibilización del espacio desde la Escuela de Bachilleres Gestalt, charló el 20 de junio de 2019 con estudiantes, docentes y público en general las experiencias que tuvo con la firma global fr-ee. Su charla exhortó a las nuevas generaciones a seguir preparándose de manera constante ya sea a través de cursos o diplomados aprovechando todas las oportunidades que dan los medios digitales. Les invitó a vencer el miedo a concursar, a medirse con los demás porque es la mejor manera de hacerse notar, de demostrar lo que en verdad se es capaz de hacer.
¡Felicidades por seguir tu pasión animarnos a seguir alcanzando nuevos retos!
Fernando Romero y Norman Foster revisando las maquetas presentadas |
Presentación de las maquetas del proyecto para el grupo aeroportuario |
María Delfina Flores Pabello |
María Delfina Flores Pabello y Arq. Rocío de Cristal Hernández Reza, Coord. Académica de la licenciatura en Arquitectura de Interiores |
Arq. José de Jesús Ramírez Sanromán, MDE. Alejandra Palmeros Montúfar, arq. Carlos A. Cabañas, María Delfina Flores Pabello y Arq. Rocío de Cristal Hernández Reza |