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martes, 13 de febrero de 2024

Procrastinación.... Nuevo hábito desbloqueado

Por Mariana Dávila Gorbea

Ilustraciones: Giselle Herrera (@RedVelvetCu


Procrastinación... ¿qué es?

En pocas palabras…
Dejar para mañana lo que se debería haber hecho hoy.
Y no solo hablo de tus pendientes académicos. Procrastinar también se ve como:

  • Aplazar tu consulta al médico porque es un "simple dolor".
  • No tener esa plática incómoda.
  • Levantarse temprano para avanzar con un pendiente, pero comienzas a hacer café, a cocinar, a limpiar y otras tareas domésticas.
  • Aplazar el comienzo de tu tesis cada mes.
  • Tener que reclamar una indemnización y nunca animarse a ir porque el lugar “queda muy lejos”.
  • Querer poner tu propio negocio, pero siempre pensar que no es el momento adecuado.
  • Desear tomar clases de baile, pero no hacerlo, poniendo excusas.
  • No hablarle a tu crush por miedo a que te rechace
  • No inscribirte a una competencia por temor y esperar a la siguiente convocatoria.

Aunque en algunos casos sí lo es, la procrastinación no tiene tanto que ver con que seamos más o menos “flojos”. Como seres humanos, todos necesitamos descansar y eso no es malo. Se puede procrastinar con nuestro propio relax: saber que necesitas tomar un break y postergar ese break.

Entonces, si procrastinar no es sólo sinónimo de cultivar el fruto de gallina, ¿entonces… qué es?

Te lo explico:

¡Procrastinar es un mecanismo de defensa! 

¿Y qué es esto? 


Es una manera en que nuestra psique nos defiende ante algo, como cuando vemos que algún objeto se aproxima y nos cubrimos para evitar el impacto directo, o cuando lo esquivamos algo con lo que podemos tropezar en el camino. La mente nos protege, evitando algo que pienso y siento que no me va a gustar o me produce un malestar.



Es fundamental que conozcas el origen de esta situación de tal manera que puedas abordarlo y resolverlo. Muchas veces el no ponerlo gráficamente (es decir, ponerlo en papel), no te permite visualizar. Sería como jugar sin tablero, (y claro que esto también es posible, pero con la práctica y ...lo dejaremos para otro momento), la idea es que identifiques qué es lo que genera tu procrastinación para actuar.

La mayoría de las veces, lo que nos detiene son ideas, pensamientos, escenarios, que no son existentes en ese momento y se tornan en barreras mentales, haciendo que físicamente ni nos movamos.

Como les digo a mis pacientes:

Toda idea reforzada,
se torna en creencia y esta se manifiesta en conducta

De esta forma creas la idea de postergar, la refuerzas con no hacerla, sumándole la asociación de que es algo negativo o poco satisfactorio. Es así que tu cerebro codifica y traduce como malo, por lo tanto, si es malo o desagradable, no lo hago y lo evito. Y si a esto le sumamos la constancia… ¡se torna en un nuevo HÁBITO!


Por eso es fundamental que identifiques que estás postergando y por qué razón lo estás postergando para no crear ese modo que después resulte un poco más complicado de modificar.

Piensa sobre el hábito de la procrastinación. Recuerda que un rato de relax está bien, pero, al cabo de un tiempo... te sientes mal y ansioso… ya no disfrutas ni descansar por estar pensando en los pendientes y ni haces los pendientes por estar cansado de pensar y quieres descansar. Es un ciclo interminable: después te sientes culpable, luego incapaz, sin motivación y esto en muchos casos se somatizan en insomnio, hipersomnio, ansiedad e inclusive suele llegar a la ideaciones más drásticas.


Si estás atrapado en este bucle, estos tips te pueden funcionar:
  • Elabora una lista de prioridades
  • Utiliza un código de color para identificar calidad urgente, media y baja y así sea más fácil identificarlas.
  • Mentalizate haciendo las actividades de urgencia
  • Pregúntate:
    - ¿Qué emoción me provoca?
    - ¿Qué me está deteniendo?
    - ¿Por qué me provoca esta sensación?
    - ¿Con que lo estoy relacionando?
    - Lo que imagino que pasará ¿realmente está pasando?
  • Deja que tu cerebro descanse por cada hora de trabajo; dale de 5 a 10 min de relax.
  • Comienza con 5 minutos, tras estos 5 minutos, si deseas continuar prosigue. Si no, pasa a la segunda actividad de la lista. Si aún persiste la sensación, repite el cuestionario.
  • Compénsate y reconoce tus avances.
Podemos decir en resumen que la procrastinación es el resultado de una mala gestión y asociación emocional y este hábito de manera prolongada tiene consecuencias psicológicas y físicas negativas.

Por ello, es importante que, si has identificado alguna causa difícil de lidiar, acudas al departamento de Bienestar Emocional de la Universidad Gestalt de Diseño o a un profesional de la psicología para que evalúe tu caso de forma personalizada.

Con gusto estaré para atenderte

Recuerda que puedes agendar tu cita al 55 75 62 20 19 o al correo mdg@ugd.edu.mx

Con cariño: Psc. Mariana Dávila Gorbea
Departamento de psicopedagogía
 

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