Por Carlos A. Cabañas Ramírez
La pasión por el diseño de Mariana Acosta es todo menos espontáneo. Hace ya algunos años, como ella lo define, incursionó con sus estudios profesionales en Diseño Gráfico y sus primeras experiencias creativas ligadas al color en esta casa de estudios, la Universidad Gestalt de Diseño (UGD). A su generación le correspondió inaugurar las instalaciones que ocupa la ahora Escuela de Bachilleres Gestalt en la Av. Orizaba donde tuve la oportunidad de conocerla. El recorrido ha sido largo como Marina nos expresa, este recorrido la llevó a su segunda alma mater, Rhode Island School of Design (RISD) donde obtuvo el grado de Master in Fine Arts (MFA). Ahí concibió los orígenes de series y fusiones de color en lo que hoy en su práctica docente en la UGD llama “Desechos Preciosos”.
A
continuación les presento la entrevista realizada a Mariana Acosta Contreras
con motivo de su conferencia en la TEDx Laredo el pasado 14 de noviembre.
MAC. A mediados
de octubre de este año. ¿Mi reacción...? No lo creía, supongo que es como
cuando te sacas la lotería: al principio lo niegas y no puedes creer que está
sucediendo. Una vez que tuve tiempo de asimilarlo, respondí que sí aceptaba
llena de entusiasmo, ilusión, emoción e incertidumbre. La meta era el
escenario; mi misión: llegar a él lo mejor preparada posible en un mes.
MAC. El evento
tuvo lugar en el Performing Arts Centre (auditorio de arte escénico) de la
Universidad TAMIU (Texas A&M International University). Se esperaban más de
500 personas pero calculo que asistieron unas 200. Aunque la visión real de un
TEDxTalk es la audiencia en línea y los videos aún están en proceso de edición.
MAC. Lo primero
que hice fue buscar la asesoría de la
maestra Anne West, mi
directora de redacción de tesis en RISD, quien es PhD en Art and Media Studies
y ejerce como docente e investigadora en la universidad dirigiendo tesis. Anne
me asesoró en la visión que debía tener para dirigirse a una audiencia general
y poco familiarizada con el lenguaje del arte y el diseño.
Éste fue
quizá el reto más grande: el formatear mi “Idea
worth spreading” (idea valiosa por compartir) de manera que cualquier
persona en el mundo pueda conectarse y sentirse identificado con mi necesidad
de reutilizar desechos y transformarlos en algo valioso. La manera de hacerlo
fue buscando el punto donde todos coincidimos. Todos los seres humanos queremos
preservar el planeta; sin embargo, muchas veces no sabemos cuales son las
opciones y no hacemos nada. En mi plática hago un llamado a la sociedad para
reconsiderar nuestros hábitos de desecho y reflexionar
de qué manera podemos comprometernos creativamente con el medio ambiente
considerando pequeños actos, como el reutilizar o reciclar los empaques de los
productos que consumimos en nuestro día a día. Pero para que esto suceda
debemos redefinir nuestra interpretación de “basura” o “desechos” en relación a
su ciclo de vida.
CACR. ¿Cómo es
el ambiente que se vive en un evento como este?
MAC. ¡De muchos
nervios! Se siente mucha expectativa en el aire, pero sobretodo no hubo un solo
momento en que no me sintiera 100% apoyada y reafirmada por mis compañeros de
escenario, curadores y asesores. Todos ellos, jóvenes entre 20 y 25 años llenos
de energía, creatividad y entusiasmo por el éxito del evento y por el
enriquecimiento de su ciudad natal, Laredo.
Pasamos
los tres días previos al evento ensayando y practicando en grupo. Para mí, ésta
fue la parte más enriquecedora de esta experiencia, pues tuve retroalimentación
de personas que no tienen relación alguna con el arte, personas que estudian
comunicación de medios masivos, administración de empresas y mercadotecnia. Fue
una fantástica oportunidad para reflexionar acerca del potencial de mi
clase-proyecto y hacia donde quiero dirigirlo.
CACR. ¿Qué otras actividades desarrollaste durante el evento?
MAC. En
realidad fue una sesión muy intensa de ensayos y ediciones a nuestras pláticas,
tanto la parte hablada como la parte visual, su ritmo y nuestra dicción. Todos
nuestros esfuerzos estaban dirigidos a que el día del evento no hubiera errores
en nuestro desempeño.
MAC. Compartí
el escenario con 12 conferencistas, desde
estudiantes universitarios de 19 años, hasta doctores en sociología,
activistas, ambientalistas, artistas, poetas, etc. Todos ellos con una
característica en común: una gran pasión por su disciplina y por dejar una
huella de sí mismos en el mundo.
MAC. Aprendí
que si quieres que las cosas sucedan tienes que luchar por ellas con toda tu
energía; aprendí que todos somos seres ordinarios hasta que decidimos
transformarnos y emprender el camino de ser y vivir la mejor versión de
nosotros mismos. Aprendí que cuando las oportunidades se presentan hay que
encararlas con o sin miedo, pero sobretodo con un propósito, el amor a nuestra
disciplina; en mi caso, el arte. Aprendí que el aprendizaje no está en llegar
a la meta, sino en la travesía que
encaras con valor para llegar a ella.
Para el
futuro, mi aprendizaje y mi misión es lograr que mis alumnos puedan sacar a la
luz la joya que llevan dentro de sí mismos; ser un instrumento de guía en la
búsqueda de la pasión y dedicación que se requiere cuando uno elige el camino
de la creatividad como proyecto de vida; que el alumno sea capaz de comprender
que cualquier material, o persona, puede ser extraordinario al encarar un
proceso creativo de transformación de un material tan insignificante como un
desecho.
CACR. ¿Cómo se
construye este éxito? ¿Qué has sacrificado para lograrlo? ¿Te sientes
agradecida con alguien en especial?
MAC. Creo que
construye desde que naces. Creo firmemente que todos los seres humanos somos
creadores en una u otra medida y todos tenemos una misión en la vida. Es
nuestro trabajo diario desenterrarla desde nuestro interior y compartirla con
el mundo.
Cuando me
paré en el escenario supe que me había preparado para este momento desde que
comencé mis estudios de Diseño Gráfico en la UGD. Tuve muchos nervios,
sobretodo por el pánico escénico: un artista es un ermitaño. La mayoría de las
veces no somos seres extrovertidos, por el contrario, encontramos consuelo en
los momentos de silencio que nos permiten conectarnos con nuestro elemento y
crear. Generalmente es nuestro trabajo el que habla por nosotros mismos y en
esta ocasión me tocó hablar por mi trabajo, lo cual me deja un gran crecimiento
a nivel intelectual acerca de la proyección y el contenido de mis ideas.
¿Sacrificio?
No lo hubo necesariamente; todo depende del cristal con que se mire. Lo que sí
sé es que el camino del arte y el diseño demandan todo de ti mismo, no son
trabajos de 8 horas al día, es una forma de vida a la que uno se amolda cuando
tiene ese fuego que quema por dentro por crear y comunicar a través de objetos
e ideas.
Mi lista
de agradecimientos es infinita, empezando por mi familia que ha creído en mí y
apoyado mis decisiones de vida desde que nací. A T-O-D-O-S y cada uno de los
maestros con los que he tenido el privilegio de trabajar y aprender… ¡y son
muchos! A la RISD, por haberme dado ojos nuevos y a la UGD, por haberme abierto
un foro para el desarrollo de una cultura visual única y diferente para sus
alumnos.
Pero
sobretodo agradezco a la vida, por ponerme en este camino y por darme los retos
y las oportunidades para ejercer mi
disciplina.
CACR. ¿Qué
competencias y actitudes ves en tus alumnos de la UGD que los lleven a alcanzar
sus metas profesionales?
CACR. ¿Cuál sería tu recomendación para su labor profesional como diseñadores?
MAC. En la UGD
hay mucha creatividad, demasiado talento. Cada vez que comienzo un semestre es
fascinante descubrir en cada uno de mis alumnos su potencial y sus habilidades,
algunos son ilustradores, otros son creadores de objetos, pero todos tienen un
talento particular que los hace especiales.
En mi
trabajo, el encuentro con diseñadores gráficos e industriales, siempre es
diferente la dinámica. ¡Pero es fabuloso! Por ejemplo, al descubrir talentos
tridimensionales en un diseñador gráfico. Algunos alumnos son hábiles de forma
innata y son capaces de crear cosas extraordinarias desde el inicio, otros
tienen que trabajar más duro para lograr sus objetivos. Pero siempre, tarde o
temprano, todos aprenden que en mi clase hay que trabajar de manera consistente
y persistente, y que la calificación no es el reflejo de su creatividad sino
del compromiso consigo mismos, el proceso creativo y sus ideas.
CACR. ¿Cuál sería tu recomendación para su labor profesional como diseñadores?
MAC. Finalmente,
mi deseo es que ellos aprendan a ser disciplinados y a trabajar de manera
constante y sin interrupciones por sus ideales.
Cuando
inicié mis estudios en la UGD, hace algunos ayeres, le pregunté a uno de mis
maestros de taller de diseño básico por qué nuestro período de vacaciones era
tan corto, cuando normalmente daban dos meses en otras universidades y nosotros
sólo teníamos un mes. Él me respondió que el proceso creativo requiere de
constancia y si se dejaba de practicar por mucho tiempo, se perdía el impulso de las ideas.
En aquel
entonces yo no entendía por qué nos dejaban tantos proyectos para las
vacaciones, pero en esos días de Semana Santa en que pasaba las horas en una
lucha constante entre el tiralíneas y el politec, mientras mis amigos salían a
divertirse, comprendí las palabras de mi maestro. Y yo creo que aquí va la
frase “el amor al arte” porque el amor requiere dedicación y compromiso al
igual que la creatividad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario