La ciudad no es un problema, es la solución social de integración
El vínculo para resolver la natural individualidad egoísta contra la colectividad emancipadora, es el desarrollo del potencial individual, lo que nos hace diferentes y aptos, pero encontrando creativamente el encaje colectivo. De ahí que la libertad para ser propositivo dentro de un sistema social, será siempre y cuando, ese sistema permita la aceptación de esa individualidad para el beneficio colectivo.
Pero esa fortaleza dialéctica requiere de la razón y del conocimiento como eje del desarrollo de la ciudad, es decir hay que estar conscientes de las limitaciones que la definen y del modelo de ciudad a la que se aspire, para dar libertad a los especialistas en la materialización de las ideas, en este caso de los arquitectos. Esto es por ser esta la única disciplina técnica constructiva de esencia humanista-estética que, a partir del diseño para el bienestar humano, puede diagnosticar las proporciones del hábitat, según los recursos materiales que disponga, siempre y cuando se tome como referencia la integración social con la naturaleza.
Estas propuestas que parecieran lejanas en la historia, 300 años a.C., por Zenón de Citio, hasta 200 d.C. con Marco Aurelio, siguen vigentes en pleno siglo XXI.
En los años 70 aparece un movimiento joven producto del cuestionamiento al CIAM de Le Corbusier el llamado TEAM 10, que propuso la humanización de la arquitectura megalítica de la ciudad moderna, la aceptación del transporte colectivo en lugar del individual coche, calles peatonales o de bicicleta en lugar de la planificación de anchas avenidas y la integración de actividades mixtas de trabajo, comercio, recreación y vivienda en lugar de separar por zonas distintas en la ciudad sana, visualizando la ciudad post-industrial contra la industrialización como eje del desarrollo del Moderno.
Es en Brasil donde se ven claramente los cuatro modelos de ciudad: Rio de Janeiro, la ciudad icónica del turismo brasileño con su dicotomía de favelas; São Paolo, la ciudad del desarrollo económico, megalítica sin planeación, que crece de manera continua y rebasada por sus servicios; Brasilia, la capital política, ciudad diseñada desde cero con edificios de arquitectura icónica según el modelo lecorbusiano; y Curitiba la ciudad sustentable siglo XXI.
Viajar a Curitiba es complejo porque no es una ciudad turística y de fácil de acceso, pues se encuentra muy al sur, cerca de la frontera con Argentina. Fue por razones familiares, la boda de mi hijo y a pesar de que ya habíamos tenido referencia muy parcial por el tema del diseño industrial del mobiliario urbano en los años 70 en una publicación de la revista Domus, no teníamos idea que este diseño forma parte de la propuesta sostenible de la ciudad y de la visión prospéctica del desarrollo en 50 años de este modelo único en el mundo.
Por ello nos acercamos al Instituto de Investigación y Planificación Urbana de Curitiba (IPPUC) y entrevistamos a unos urbanistas, que nos reseñaron la manera del cómo la proyectaron y lograron su realización para demostrar que el modelo de ciudad sustentable se traduce a un diseño operativo y funcional, fundamentalmente de Economía Sostenible; por ello lograron siempre con números de inversión y ganancias para derribar todas las controversias y convencer a todos sus habitantes de sus beneficios.
Curitiba es una ciudad especial porque congrega diferentes grupos que la hace cosmopolita como São Paolo o Río, pero de una manera cultural, colonias de italianos, alemanes, japoneses, ucranianos, pero todos se sienten muy brasileños. Es una ciudad muy parecida a Xalapa, en la montaña a 900m sobre nivel del mar, es la capital del Distrito de Paraná.
La propuesta partió de la idea prospéctica de diseñar la ciudad por los arquitectos, no para organizarla como está en ese momento, que no hay dinero que valga para componerla, sino cómo va a estar en 30 años. Calcularon cómo sería una ciudad con un crecimiento partiendo de medio millón de habitantes para llegar a los 2 millones. Sin el miedo al crecimiento, sin limitarlo de manera natural, sino en cambio promoverlo a la inversión.
La estrategia fue que, en lugar de estar a expensas de la planificación urbana privada, que va adicionando fraccionamientos a las vías que ya están operativas y conectándose a los servicios hasta saturarlos, fue hacer un plan de desarrollo sostenible, donde se estableciera el crecimiento urbano y diseñar las vías que al quedar establecidas por ley en el plan de desarrollo municipal los inversores solo podían adaptarse al plan para edificar.
Este Plan de Desarrollo Urbano se logró al fundar el Instituto de Planeación como un organismo civil donde intervienen las principales asociaciones civiles y aunque las propuestas son vinculantes no proceden de la política cambiante del gobierno, por ello su posición es neutral y ello la protege de las injerencias políticas y presiones de los particulares, con carácter de asesoría paraestatal. Esto es porque la dirección de planificación urbana gubernamental sirve esencialmente para ejecutar el plan y otorgar las licencias, pero no tiene recursos ni tiempo para elaborarlo en base a la investigación de modelos operativos, sobre todo a un plan doble-quinquenal.
Es la figura de Jaime Lerner quien hace posible la realización del proyecto, fundamentado por números y reglamentos. Primero al fundar el Instituto; una vez con la propuesta elaborada entrar a la política para ser tres veces alcalde de la ciudad y dos veces gobernador del Estado de Paraná. Lo que le dio viabilidad al principal escollo del desarrollo de la ciudad, la voluntad política de ver el futuro ideal. Esto es un verdadero cambio al discurso político verbal al que estamos habituados y a la ineficiencia justificada con el no se puede por ser complejo.
Por supuesto que la implementación no fue de agrado popular, porque es difícil la conciliación de intereses, el cerrar la principal rúa que cruza la ciudad por el centro comenzó un sábado en la noche. Para el lunes ya tenía jardineras que tapaban el paso. Los comerciantes, como en todo el mundo, quieren a toda costa que los automovilistas pasen por su frente, no los peatones. Pero este cambio y la sistematización de la movilidad con los autobuses quitó de tajo la contaminación, el ruido y el caos del centro de la ciudad con una organización tal, que ahora es un orgullo de tener una de las vías mas larga peatonal del mundo convertida comercialmente en macroplaza.
La basura se separa para reciclarla por parte del municipio y la composta que se produce es para fertilizar los parques, desarrollar huertos y hortalizas para dar empleo a miles de personas en la periferia de la ciudad. Tienen planes por ejemplo del trueque de cambiar kilos de basura por alimento. Así se combate a la pobreza y la ciudad se mantiene limpia.
Curitiba tiene el mayor índice de parques del mundo, 52m2 por habitante en la zona urbana. En la mayoría de México va de 0.50 a 1m2. Sirven para captar el agua de lluvia y almacenarla en lagos. Además su sistema de mantenimiento es compartido con la inversión privada al concesionar por grupos socio-culturales cada zona de jardín. De esta manera construyen pabellones donde se reúne la etnia y comparte con el resto de la ciudad comida, música, obras de teatro o cine, así como artesanía. Es una ciudad viva, llena de lugares que visitar, el centro histórico se protegió, se hizo peatonal, así como los nombres originales de sus calles, porque eso es lo que da identidad a una población, los nombres en este modelo lo eligen las personas que la habitan.
La educación juega un papel muy importante porque son los niños los que van a seguir construyendo esta ciudad. Sin ser académico de formación, Lerner funda la Universidad del Medio Ambiente, donde cada carrera está vinculada al enfoque sustentable.
Autor: Dr. Arq. Joel Olivares Ruiz
Para los estoicos griegos de la antigüedad, la naturaleza del hombre fluctúa entre la individualidad creativa al considerar al ser como parte integrante de la naturaleza fuera de todas las contradicciones del constructo ético, en su capacidad para el dominio de sus debilidades y la realización colectiva al estar en su esencia el ser social.El vínculo para resolver la natural individualidad egoísta contra la colectividad emancipadora, es el desarrollo del potencial individual, lo que nos hace diferentes y aptos, pero encontrando creativamente el encaje colectivo. De ahí que la libertad para ser propositivo dentro de un sistema social, será siempre y cuando, ese sistema permita la aceptación de esa individualidad para el beneficio colectivo.
Pero esa fortaleza dialéctica requiere de la razón y del conocimiento como eje del desarrollo de la ciudad, es decir hay que estar conscientes de las limitaciones que la definen y del modelo de ciudad a la que se aspire, para dar libertad a los especialistas en la materialización de las ideas, en este caso de los arquitectos. Esto es por ser esta la única disciplina técnica constructiva de esencia humanista-estética que, a partir del diseño para el bienestar humano, puede diagnosticar las proporciones del hábitat, según los recursos materiales que disponga, siempre y cuando se tome como referencia la integración social con la naturaleza.
Estas propuestas que parecieran lejanas en la historia, 300 años a.C., por Zenón de Citio, hasta 200 d.C. con Marco Aurelio, siguen vigentes en pleno siglo XXI.
La disyuntiva en la política entre las clases del poder y las clases populares, en la elaboración de un modelo de ciudad inclusiva, donde todas las partes interactúen según sus capacidades, no solo en beneficio de una, es lo que hace una comunidad eficiente. Porque la ciudad es un organismo vivo, como lo es un hormiguero, a diferencia que en la ciudad es el ser humano quien elije pertenecer a una sociedad y la manera como puede integrarse a ella.
Pareciera complejo desde el punto de vista social o político-populista, decir que un grupo elegido asuma la representación del llamado pueblo para hacer de sus decisiones personales un sistema totalitario y su permanencia en el poder para obstaculizar el desarrollo comunitario, planteando que la definición de pueblo es el estrato más bajo de una sociedad, no de toda la sociedad que la integra.
El cambio para los estoicos es un movimiento evolutivo que en el ser humano se da solo en un ámbito de libertad y fundamentado en el conocimiento. La aspiración es la materialización trascendental y en la arquitectura, que es una disciplina proyectiva, por lo que lleva en su ADN imaginar la ciudad ideal.
Le Corbusier imaginó la ciudad del siglo XX y Jaime Lerner la ciudad del siglo XXI.
Pareciera complejo desde el punto de vista social o político-populista, decir que un grupo elegido asuma la representación del llamado pueblo para hacer de sus decisiones personales un sistema totalitario y su permanencia en el poder para obstaculizar el desarrollo comunitario, planteando que la definición de pueblo es el estrato más bajo de una sociedad, no de toda la sociedad que la integra.
El cambio para los estoicos es un movimiento evolutivo que en el ser humano se da solo en un ámbito de libertad y fundamentado en el conocimiento. La aspiración es la materialización trascendental y en la arquitectura, que es una disciplina proyectiva, por lo que lleva en su ADN imaginar la ciudad ideal.
Le Corbusier imaginó la ciudad del siglo XX y Jaime Lerner la ciudad del siglo XXI.
En los años 70 aparece un movimiento joven producto del cuestionamiento al CIAM de Le Corbusier el llamado TEAM 10, que propuso la humanización de la arquitectura megalítica de la ciudad moderna, la aceptación del transporte colectivo en lugar del individual coche, calles peatonales o de bicicleta en lugar de la planificación de anchas avenidas y la integración de actividades mixtas de trabajo, comercio, recreación y vivienda en lugar de separar por zonas distintas en la ciudad sana, visualizando la ciudad post-industrial contra la industrialización como eje del desarrollo del Moderno.
Es en Brasil donde se ven claramente los cuatro modelos de ciudad: Rio de Janeiro, la ciudad icónica del turismo brasileño con su dicotomía de favelas; São Paolo, la ciudad del desarrollo económico, megalítica sin planeación, que crece de manera continua y rebasada por sus servicios; Brasilia, la capital política, ciudad diseñada desde cero con edificios de arquitectura icónica según el modelo lecorbusiano; y Curitiba la ciudad sustentable siglo XXI.
Viajar a Curitiba es complejo porque no es una ciudad turística y de fácil de acceso, pues se encuentra muy al sur, cerca de la frontera con Argentina. Fue por razones familiares, la boda de mi hijo y a pesar de que ya habíamos tenido referencia muy parcial por el tema del diseño industrial del mobiliario urbano en los años 70 en una publicación de la revista Domus, no teníamos idea que este diseño forma parte de la propuesta sostenible de la ciudad y de la visión prospéctica del desarrollo en 50 años de este modelo único en el mundo.
Por ello nos acercamos al Instituto de Investigación y Planificación Urbana de Curitiba (IPPUC) y entrevistamos a unos urbanistas, que nos reseñaron la manera del cómo la proyectaron y lograron su realización para demostrar que el modelo de ciudad sustentable se traduce a un diseño operativo y funcional, fundamentalmente de Economía Sostenible; por ello lograron siempre con números de inversión y ganancias para derribar todas las controversias y convencer a todos sus habitantes de sus beneficios.
Curitiba es una ciudad especial porque congrega diferentes grupos que la hace cosmopolita como São Paolo o Río, pero de una manera cultural, colonias de italianos, alemanes, japoneses, ucranianos, pero todos se sienten muy brasileños. Es una ciudad muy parecida a Xalapa, en la montaña a 900m sobre nivel del mar, es la capital del Distrito de Paraná.
La propuesta partió de la idea prospéctica de diseñar la ciudad por los arquitectos, no para organizarla como está en ese momento, que no hay dinero que valga para componerla, sino cómo va a estar en 30 años. Calcularon cómo sería una ciudad con un crecimiento partiendo de medio millón de habitantes para llegar a los 2 millones. Sin el miedo al crecimiento, sin limitarlo de manera natural, sino en cambio promoverlo a la inversión.
La estrategia fue que, en lugar de estar a expensas de la planificación urbana privada, que va adicionando fraccionamientos a las vías que ya están operativas y conectándose a los servicios hasta saturarlos, fue hacer un plan de desarrollo sostenible, donde se estableciera el crecimiento urbano y diseñar las vías que al quedar establecidas por ley en el plan de desarrollo municipal los inversores solo podían adaptarse al plan para edificar.
Este Plan de Desarrollo Urbano se logró al fundar el Instituto de Planeación como un organismo civil donde intervienen las principales asociaciones civiles y aunque las propuestas son vinculantes no proceden de la política cambiante del gobierno, por ello su posición es neutral y ello la protege de las injerencias políticas y presiones de los particulares, con carácter de asesoría paraestatal. Esto es porque la dirección de planificación urbana gubernamental sirve esencialmente para ejecutar el plan y otorgar las licencias, pero no tiene recursos ni tiempo para elaborarlo en base a la investigación de modelos operativos, sobre todo a un plan doble-quinquenal.
Jaime Lerner |
Es la figura de Jaime Lerner quien hace posible la realización del proyecto, fundamentado por números y reglamentos. Primero al fundar el Instituto; una vez con la propuesta elaborada entrar a la política para ser tres veces alcalde de la ciudad y dos veces gobernador del Estado de Paraná. Lo que le dio viabilidad al principal escollo del desarrollo de la ciudad, la voluntad política de ver el futuro ideal. Esto es un verdadero cambio al discurso político verbal al que estamos habituados y a la ineficiencia justificada con el no se puede por ser complejo.
Por supuesto que la implementación no fue de agrado popular, porque es difícil la conciliación de intereses, el cerrar la principal rúa que cruza la ciudad por el centro comenzó un sábado en la noche. Para el lunes ya tenía jardineras que tapaban el paso. Los comerciantes, como en todo el mundo, quieren a toda costa que los automovilistas pasen por su frente, no los peatones. Pero este cambio y la sistematización de la movilidad con los autobuses quitó de tajo la contaminación, el ruido y el caos del centro de la ciudad con una organización tal, que ahora es un orgullo de tener una de las vías mas larga peatonal del mundo convertida comercialmente en macroplaza.
Eficientar el transporte público
El eje del desarrollo fue convencer a los transportistas del servicio urbano para hacer una sola empresa municipal, pero de inversión privada. El servicio municipal es en la organización logística de trayectos, frecuencias, estaciones, sistema de venta de boletos con máquinas y los carriles solo para autobuses; hoy es novedad en Ciudad de México con los Metrobuses, en Guadalajara o en Bogotá, cuarenta años después. El ayuntamiento gana por la operación técnica, al incrementar el uso de los ciudadanos, al ser un sistema eficiente y de primer mundo y evitando el uso del automóvil. Los transportistas ganan también al incrementarse el uso, pero también porque las unidades se cambian para estar siempre actuales, tienen los motores mantenimiento, actualmente híbridos, por ello los transportistas no se deben preocupar de cambiarlos, ni de pelearse entre ellos por el pasaje, de saturar las calles con sus camiones, pero sobre todo de mal pagar a los choferes.La basura se separa para reciclarla por parte del municipio y la composta que se produce es para fertilizar los parques, desarrollar huertos y hortalizas para dar empleo a miles de personas en la periferia de la ciudad. Tienen planes por ejemplo del trueque de cambiar kilos de basura por alimento. Así se combate a la pobreza y la ciudad se mantiene limpia.
Curitiba tiene el mayor índice de parques del mundo, 52m2 por habitante en la zona urbana. En la mayoría de México va de 0.50 a 1m2. Sirven para captar el agua de lluvia y almacenarla en lagos. Además su sistema de mantenimiento es compartido con la inversión privada al concesionar por grupos socio-culturales cada zona de jardín. De esta manera construyen pabellones donde se reúne la etnia y comparte con el resto de la ciudad comida, música, obras de teatro o cine, así como artesanía. Es una ciudad viva, llena de lugares que visitar, el centro histórico se protegió, se hizo peatonal, así como los nombres originales de sus calles, porque eso es lo que da identidad a una población, los nombres en este modelo lo eligen las personas que la habitan.
La postura estoica de este modelo de ciudad es relevante en este enfoque sustentable, porque no se confunde la pobreza con la humildad, cuando la organización de la ciudad se fundamenta en la economía, pero hacia la conservación e integración de la naturaleza, en lugar de considerarla materialmente como un objeto para comerciar, como lo que está sucediendo en este momento con el Amazonas, con el pretexto del desarrollo y mejoramiento del nivel de vida, sino que este sea producto de la colaboración social en un clima de libertad, garantizado por el apoyo de políticas sociales. La personalidad estoica de un visionario que desde su formación profesional de hacedor de la ciudad ejecuta un programa, interviene en la política como instrumento para hacerlo posible, dando un ejemplo distinto de servicio social, con acciones, no solo proclamas abstractas.
Los arquitectos del siglo XX proponen ciudades satélites como Dubai en el desierto con alto gasto energético para alejarse de las ciudades históricas, en parte depredadas, en Ciudad de México tenemos Santa Fe, la zona cara, esa es nuestra idea de desarrollo, pero partir de la ciudad histórica hacia el futuro y rescatar el pasado con la participación de todos los ciudadanos, es una manera eficiente de alcanzar un nivel de vida de toda la ciudad hacia modelos como los Nórdicos o el Japón en el tercer mundo, esa es la diferencia. Gran lección para los políticos y también para los arquitectos.
Jaime Lerner ha muerto este 27 mayo, pero sigue vivo como un visionario. Su legado de corte estoica, con la humildad con la que se presentó toda su vida para abandonar la vida pública una vez concluido su proyecto, ya forma parte histórica no solo de Brasil, sino orgullosamente de toda Latinoamérica.
Los arquitectos del siglo XX proponen ciudades satélites como Dubai en el desierto con alto gasto energético para alejarse de las ciudades históricas, en parte depredadas, en Ciudad de México tenemos Santa Fe, la zona cara, esa es nuestra idea de desarrollo, pero partir de la ciudad histórica hacia el futuro y rescatar el pasado con la participación de todos los ciudadanos, es una manera eficiente de alcanzar un nivel de vida de toda la ciudad hacia modelos como los Nórdicos o el Japón en el tercer mundo, esa es la diferencia. Gran lección para los políticos y también para los arquitectos.
Jaime Lerner ha muerto este 27 mayo, pero sigue vivo como un visionario. Su legado de corte estoica, con la humildad con la que se presentó toda su vida para abandonar la vida pública una vez concluido su proyecto, ya forma parte histórica no solo de Brasil, sino orgullosamente de toda Latinoamérica.
Doy clases en derecho sabatino y es importante tener una proyección de la ciudad para un futuro mejor para los ciudadanos.
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