Autor: Alejandra Palmeros Montúfar
Vivimos en un mundo en donde la atención se diluye entre las redes sociales, la inmediatez y la vida agitada. Los niveles de estrés, ansiedad y frustración son cada vez mayores ante los altos estándares que nos hemos autoimpuesto. Ante esta situación es imperante que nos tomemos un momento y nos detengamos para ser consientes de nuestro cuerpo y nuestro presente.
La Arquitectura ofrece alternativas para brindar estos momentos de introspección y serenidad, verdaderos oasis en medio del caos cotidianos. Una de ellas es el diseño spa, un lugar que busca el bienestar físico, mental y espiritual de las personas a través de diferentes servicios.
La Arquitectura ofrece alternativas para brindar estos momentos de introspección y serenidad, verdaderos oasis en medio del caos cotidianos. Una de ellas es el diseño spa, un lugar que busca el bienestar físico, mental y espiritual de las personas a través de diferentes servicios.
Acceso, sala de tierra |
Aline Pinzón eligió desarrollar el diseño de un spa como proyecto final de su licenciatura en Arquitectura de Interiores en la Universidad Gestalt de Diseño. Para ello se documentó en lo referente a la historia, la reglamentación vigente y analizó referentes. Fue así que sentó las bases teóricas para el diseño de un spa de día que ofreciera servicios de masaje y meditación, elementos que le permitieron definir un programa concreto funcional.
Vista de la sala tierra hacia la zona de vestidores |
Para Aline, el eje rector del diseño fue el concepto del silencio como una alternativa para enfrentar el exceso de estímulos a los que estamos expuestos. Aunado a ello, retomó parte de la cosmogonía zen para organizar los servicios a partir de los cuatro elementos. Estos fueron la base para la organización de recorridos y servicios par brindar una atención integral al visitante.
Zona de meditación y yoga en la sala aire |
Los conceptos eje para garantizar espacios de tranquilidad y silencio para lograr la meditación fue el minimalismo con continuidad y estructura estereotómicas. En cuanto a acabados se recurrió al empleo de materiales puros como madera, concreto y mármol y se procuró la generación de patios y jardines verticales.
Cabinas de masaje en la sala fuego |
Ubicado en el boulevard Cristóbal Colón, en la colonia Rubí Ánimas, el proyecto se desplanta en una poligonal de 520 metros cuadrados con 755 metros cuadrados de construcción. El Spa del Silencio se compone de dos volúmenes adosados con vista principal hacia el noreste. En el primer volumen se encuentra los servicios correspondientes a las salas tierra y aire; en el segundo las salas agua y fuego. A través de un recorrido continuo, el visitante transita de manera cómoda y continua por los servicios y vive una experiencia cíclica.
Diagrama general de zonificación |
El visitante accede desde un acceso arremetido y es recibido en la sala tierra con un té de bienvenida; superando los vestidores, se accede a la sala de aire en donde se encuentra la zona de meditación y yoga; en la sala de agua hay una barra de hidratación, duchas, servicios de hidromasajes y saunas; por último, en la sala de fuego se ubican las cabinas de masaje que cierran el recorrido. En todo momento se pensó en una distribución organizada que le permita al visitante su confort y relajación.
Vista de la fachada posterior, zona verde de contemplación |
Desde la arquitectura de interiores, la selección de materiales para acabados y mobiliario de diseño adecuadamente distribuidos para lograr espacios en donde los visitantes se sientan en confianza para lograr su terapia. Toda la propuesta está enmarcada por elementos naturales, por lo que la invitación a la contemplación es constante.
El 13 de mayo se presentó el proyecto "Spa del Silencio" a cargo de Aline Daneth Pinzón Domínguez con el cual obtuvo su título como licenciada en Arquitectura de Interiores.
¡Muchas felicidades por tu proyecto!
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