Ilustraciones: Miranda Isabel León Rubio
¿Te duele la espalda después de trabajar unas cuantas horas frente a la computadora? ¿Cuándo caminas largos trayectos sientes que desfalleces? ¿Te duele la cabeza, los ojos o las manos por la noche? Si a las tres preguntas respondiste con un sí... tranquilo, no estás enfermo, solo estás entumiendo tu espíritu.
Sí, así como lo lees, se nos entume el espíritu cuando estamos estáticos o permanecemos mucho tiempo en una sola posición.
El poco movimiento que algunos creadores digitales tienen, de su silla a la cocina para comer, por ejemplo, hace que todo el cuerpo, incluyendo el espíritu, se vaya endureciendo y si seguimos así, todo puede empeorar. Debes moverte, sal a caminar, estira tus manos, tu espalda, date pequeños masajitos o descansos, aunque solo sea para salir a ver cómo está el cielo el día de hoy.
Respira al aire libre, sal a caminar un momento y ver el baile de las hojas de los árboles al ritmo del viento. Saluda a un amigo, tomate un café y charla un rato, desconéctate.
Esto lo agradecerá tu salud espiritual y mental.
Todo esto son armas que te ayudaran a combatir condiciones psicológicas que nos acechan cuando nos encerramos y quedamos quietos en nuestra habitación. Trastornos como la ansiedad o la depresión, que son los principales acechadores de nuestra generación; y no está mal o bien, es válido, solo sucede, pero sí podemos hacerles frente. Resguárdate en tu circulo de amigos, esa familia de apoyo, platica y externa tu universo interno. Sal y vive grandes aventuras, el truco está en saber organizarse. Si nos organizamos, lo logramos todo.
Como resultado a todo esto, tu ser artístico y creativo te agradecerá; porque será fructífero para tus obras, para los procesos creativos, para enriquecer y por fin terminar ese proyecto personal.
Anda, muévete un poco, desconéctate, disfruta, vive y después verás cómo la vida es más amena.
¿Te duele la espalda después de trabajar unas cuantas horas frente a la computadora? ¿Cuándo caminas largos trayectos sientes que desfalleces? ¿Te duele la cabeza, los ojos o las manos por la noche? Si a las tres preguntas respondiste con un sí... tranquilo, no estás enfermo, solo estás entumiendo tu espíritu.
Sí, así como lo lees, se nos entume el espíritu cuando estamos estáticos o permanecemos mucho tiempo en una sola posición.
El poco movimiento que algunos creadores digitales tienen, de su silla a la cocina para comer, por ejemplo, hace que todo el cuerpo, incluyendo el espíritu, se vaya endureciendo y si seguimos así, todo puede empeorar. Debes moverte, sal a caminar, estira tus manos, tu espalda, date pequeños masajitos o descansos, aunque solo sea para salir a ver cómo está el cielo el día de hoy.
La vida es eso que ocurre afuera. Ilustración: Miranda I. León Rubio |
Respira al aire libre, sal a caminar un momento y ver el baile de las hojas de los árboles al ritmo del viento. Saluda a un amigo, tomate un café y charla un rato, desconéctate.
Esto lo agradecerá tu salud espiritual y mental.
Todo esto son armas que te ayudaran a combatir condiciones psicológicas que nos acechan cuando nos encerramos y quedamos quietos en nuestra habitación. Trastornos como la ansiedad o la depresión, que son los principales acechadores de nuestra generación; y no está mal o bien, es válido, solo sucede, pero sí podemos hacerles frente. Resguárdate en tu circulo de amigos, esa familia de apoyo, platica y externa tu universo interno. Sal y vive grandes aventuras, el truco está en saber organizarse. Si nos organizamos, lo logramos todo.
Salir y ver el mundo nos ayuda mucho más de lo que crees. Ilustración de Miranda I. León. |
Como resultado a todo esto, tu ser artístico y creativo te agradecerá; porque será fructífero para tus obras, para los procesos creativos, para enriquecer y por fin terminar ese proyecto personal.
Anda, muévete un poco, desconéctate, disfruta, vive y después verás cómo la vida es más amena.
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