lunes, 15 de abril de 2024

Ser empáticos


Autor: Psic. Mariana Dávila Gorbea
Ilustraciones: Sara Xochit Uscebrka (@sara_uscebrka

La empatía es la capacidad que tiene una persona de comprender las emociones y los sentimientos de los demás. Es mejor conocida “como ponerse en los zapatos del otro”; sin embargo, a pesar de esto, muchos de nosotros no estamos siendo empáticos sino que creemos ser empáticos…

La verdad es que somos empáticos sin conocer la empatía.

Te pongo un ejemplo: si te pidiera que me recomiendes un postre que te guste mucho, ¿cuál sería?

¿Podrías recomendar algo sin haberlo probado antes? Puede que sí; sin embargo, estarías opinando sin esa experiencia, sin esa seguridad. Algo semejante pasa con nosotros cuando intentamos ser empáticos.



Recordemos que, como seres humanos, aprendemos de dos principales maneras: por imitación y por experiencia. Desde recién nacidos, aprendemos y adquirimos nuevas habilidades al observar y copiar las acciones de otras personas a nuestro alrededor. A este proceso se le llama imitación y se manifiesta en varios aspectos fundamentales de nuestro desarrollo, como es el lenguaje y el comportamiento social, a través de la ejecución de estos procesos imitativos construimos la experiencia.

Esto quiere decir que la mayoría de nuestras acciones están condicionadas por nuestro entorno y experiencias propias. Esto conlleva a que nuestra empatía en una actuación de cómo se supone que debería ser. En este sentido, aprendemos cómo se tiene que ser, un cómo quisiera que hubiesen sido conmigo. Y me temo que eso no es empatía…



Empatía no puede sólo es “estar en los zapatos del otro”, algo que prácticamente es imposible ya que tendríamos que haber vivido, haber sentido y prácticamente ser el otro. La empatía es estar con el otro, hacer presciencia. A veces no es necesario ni opinar, solo estar, escuchar, dejar ser. De lo contrario, podríamos estar cayendo en la simpatía.

Te dejo un video sobre la diferencia entre la empatía y la simpatía.


Ahora bien, ¿cómo es que estamos siendo empáticos sin conocer la empatía?

Probablemente hayas escuchado la frase “trata a los demás como te gustaría ser tratado” y ésta nos da una pauta a lo que sería ser empático y está super bien. El objetivo es estar en armonía como sociedad, pero ahora quiero que te preguntes…



  • ¿Qué pasaría si tratara a los demás como me trato a mí mismo?
  • ¿Qué pasaría si le prohibiera comer a alguien solo por el hecho de que no quiero que suba de peso?
  • ¿Qué pasaría si cada que algo no sale como debería, culpo a las demás personas castigándoles con privación del sueño o lesiones?
  • ¿Qué pasaría si obligara a alguien a purgarse continuamente con laxantes o comida descompuesta para que le quedara bien un atuendo?
  • ¿Qué pasaría si obligara a estar despierto a alguien consumiendo bebidas energéticas que superan los límites recomendados?
Algunas de estas preguntas podrían sonar descabelladas; sin embargo, son situaciones que callamos a voces diariamente.

Queremos empatía, pero también seamos empáticos con nosotros mismos: escúchate, abrázate, sé contigo cómo te gustaría que sean contigo…



Recuerda no estás solo ni sola.
Con gusto estaré para atenderte.

Recuerda que puedes agendar tu cita al 55 75 62 20 19 o al correo mdg@ugd.edu.mx

Con cariño: Psc. Mariana Dávila Gorbea
Departamento de psicopedagogía

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