Autor: Joel Olivares Ruiz
Para esta nueva etapa y ya dentro del siglo XXI, es menester plantear de manera proyectiva un modelo de educación que marque como metas cada una de las acciones dentro de nuestro actual modelo académico.
Estamos ante un cúmulo de retos: producir sanamente alimentos, combatir la contaminación de la tierra, el aire y el agua, lograr entornos seguros y desarrollar sistemas colaborativos... Es necesaria la vinculación social de la academia, pero sobre todo es preciso tener una escuela creativa, humana y fundamentada en la ciencia y la tecnología con un claro enfoque hacia la sustentabilidad.
El enfoque fenoménico cambia radicalmente el sentido y el contenido de las materias, pues son irrelevantes los datos que se manejan y si en sí son verdaderos, la verdad es relativa al instrumento con que se evalúa y a las aplicaciones que supone. Lo importante en esta metodología es la lectura e interpretación que se realice, pero sobre todo, el uso que se haga de ella. Incluso el escenario puede ser hipotético o prospéctico; de esa manera se pueden comprender las tendencias de los fenómenos y la evaluación en sus aplicaciones, para encontrar nichos de oportunidad en áreas que aun no se han estudiado.
Por gestáltico-cognitivo entendemos el desarrollo de la creatividad a través de la exploración y experimentación de los conceptos, esto es: obtener clasificaciones, taxonomías y encontrar sistemas evolutivos, pero también descubrir las esencias de los elementos para conformar un grupo.
La teoría Gestalt es constructivista porque el alumno es quien busca la información o los datos con enfoque fenoménico, es decir relacionando los campos para traspasar los conceptos. Todo ello, en una escuela de la Forma (Gestalt es Forma), tiene como meta romper la burbuja que separa la teoría de la práctica o más bien, partir de casos reales para analizarlos como problemas, evaluar soluciones y desarrollar experiencias, pero siempre con base de la investigación.
El modelo educativo se fundamenta en la creatividad como el medio para hacer comprobaciones del conocimiento donde, siguiendo a Marshal McLuhan, el medio es el mensaje. De ahí que la incorporación del Diseño como medio de expresión, en la producción de objetos y su exposición, requiere asumir el conocimiento como una totalidad y aplicar a la realidad propuestas basadas en la investigación de causas y efectos; se diversifica por lo tanto la actividad cuasi mecánica de exposición de los contenidos del programa curricular. Sobre todo, si se tiene conciencia de la metodología constructivista del sistema, encaminándolo hacia la investigación.
La formación del investigador no requiere estudios avanzados, sino orientar su atención a partir de preguntas claves. Pero no se puede establecer un sistema fundamentado en la investigación si no se cuenta con personal especializado. Así que, en otras palabras, elaborar un sistema avanzado en educación requiere personal académico con actividades de investigación o al menos que esté dispuesto a emprenderlas.
Aquí habría tres estadios:
- Obtención de información y organización taxonómica del tema, los problemas y las soluciones.
- Proceso de experimentación creativa vinculando el tema a aplicaciones reales.
- Comunicación con la elaboración de documentos de corte científico, donde se explique el alumno con sus palabras qué es el tema. El conocimiento cuando es elaborado en un mensaje requiere una organización estructural y una redacción.
La capacidad creativa, el desarrollo perceptivo de la comunicación visual y la capacidad para elaborar trabajos de investigación fenoménica para llevarlos al Diseño, en diversas presentaciones, constituyen un instrumento formativo de calidad en cualquier disciplina ajena del Diseño.
En sí, el cerebro funciona a través del orden: hace preguntas, genera posibilidades, razona factibilidades y comprueba. Concibe un método inductivo-deductivo al que bien se puede insertar el método abductivo planteado por Charles Sanders Peirce (1839-1914), filósofo americano creador de la teoría de la Semiótica.
Aplicar el enfoque del proceso cognitivo se consideran siete niveles: Percepción, memoria, creatividad, problema-solución, proceso constructivo, comunicación.
El cerebro hace una construcción de lo percibido y si lo concientizamos así, lo podemos manejar para ver estructuras y huecos de oportunidades. Es decir, todos percibimos de la misma manera, a partir de la recepción de los estímulos a través de los sentidos, pero no todos sabemos interpretar lo percibido y percibir menos de lo necesario, esto es por la capacidad de adelantarnos a los hechos de manera esquemática, sin entrar a los detalles. La percepción se puede desarrollar como capacidad intuitiva, si se entiende su proceso y justamente la teoría Gestalt estudia el cómo percibimos y cómo estructuramos lo percibido, principalmente a través de la geometría y la escritura.
La geometría está presente en todo. Las formas se encuentran en la naturaleza, esto es, en las edificaciones, en las formas de las hojas de los árboles, las frutas, los animales y el comprenderla nos ayuda a conocer y a entender.
Así como la geometría, la escritura permite discurrir, comprender y comunicar los hallazgos. La propia escritura es en sí un proceso cognitivo como tal: ordena el pensamiento.
La formación de la actitud científica está enfocada a que perciban los fenómenos, sus causas y consecuencias. Cuando se ve el conocimiento por separado, sin correlación, es difícil sacar conclusiones personales, se confunde la investigación con la recolección de datos y si no hay experimentación es más difícil la comprensión o la introyección del conocimiento para hacerlo propio.
Cualquier conocimiento puede experimentarse a través de la construcción de modelos iconográficos, para llegar a deducciones con base en la experimentación. De esta manera se puede sintetizar el aprendizaje y llevarlo de lo inconsciente a lo consciente, utilizando nuestros sentidos. Entonces, se propicia así la experiencia significativa.
En la didáctica es necesario manejar un lenguaje claro e interesante para el receptor, con contenido innovador para atraer su atención. Todo el tiempo recibimos miles de estímulos, requerimos poner atención para asimilarlos y cuando la atención aparece, tiene ya una estructura que discierne el contenido.
En este sentido, la forma ayuda a recordar los contenidos, genera una memoria, que es en sí un sistema de evaluación. Con información estructurada, se puede encontrar la solución desde el mismo planteamiento del problema y se pueden visualizar distintas alternativas de solución como forma creativa.
Sin embargo, el exceso de información va generando vicios en el individuo, quien se cuestiona cómo comunicarse o relacionarse con los demás y con lo que le rodea. Solo si algo le interesa, nace en él la motivación para conocerlo, para prestarle atención. Es entonces que puede darse la transdiciplinariedad, pues el individuo está dispuesto a moverse a un espacio diferente al que se encuentra para encontrarse con alguien más que también se mueve para encontrarse con él.
Entonces, se trata de que el individuo preste atención a lo que le rodea, sobre todo, a sí mismo. Cada quien percibe y se expresa de acuerdo a lo que ha recibido en su vida y por eso es importante reconocerse. Sin embargo, puede haber condicionamientos que evitan poder hacerlo y por ende, que nos impiden ser creativos, innovadores, en pocas palabras, uno mismo.
Aprender es descubrir y producir por sí solo, este es el principio constructivista. Es indispensable preparar los contenidos del curso, principalmente para que el profesor saque conclusiones propias. Con ello, la dinámica del grupo cambia y se promueve la flexibilidad del pensamiento, el interés y la motivación. Hacer de los ejercicios prácticos algo cotidiano, también lo propiciará, pues se trata de generar un proceso de imaginación-abstracción necesario para entender lo esencial y así poder llegar a lo genérico. Sin embargo, no se puede imaginar lo que no se conoce, y es ahí donde reside la importancia de trabajar con modelos. Al utilizar modelos, se puede trabajar en el campo metafórico. Los modelos análogos permiten jugar con sus partes, derivándose una taxonomía donde la similitud va relacionada a su funcionalidad. O al contrario, su contraposición hará que no funcione, generando una incongruencia significativa que lleva a lo metafórico. Un elemento icónico del conocimiento permite ser transformado, ver diversas opciones y desarrollar el diseño por su significación, no por su función.
Cada actividad debe ser entendida como un concepto fenoménico. Y si se generan cuestionamientos sobre algo que te interesa se debe propiciar la investigación. Es así que en el último tercio del siglo XX se da un despertar que cuestiona el concepto de desarrollo, crecimiento y civilización que se había aceptado hasta ese momento. La sustentabilidad se plantea entonces como un fenómeno social, pues tiene un origen antrópico. Nace de las acciones del propio individuo en un contexto social. Por lo tanto, se ve necesario armonizar lo social con lo ambiental.
Sin embargo, definitivamente el reto que se plantea en la actualidad es inmenso. Se debe estar consciente de la complicada realidad actual, la velocidad con la que avanza la ciencia y la tecnología, la escasez de alimentos de buena calidad, la contaminación, la inseguridad, la corrupción. El entorno en que vivimos es determinante en las decisiones inmediatas que tomamos en cada aspecto de nuestra existencia.
En este siglo la escuela debe ser incluyente, la diversidad de inteligencias que tenemos en el aula debe ser tratada de forma individual y motivar el aprendizaje mediante un proceso creativo, utilizando el diseño como medio de investigación, desarrollo experimental y de expresión, para que el alumno desarrolle exponencialmente sus habilidades, canalizando la vocación.
Como docentes parece necesario utilizar herramientas y técnicas que vinculen ese proceso mediante una metodología bien definida, marcando metas específicas. Y como institución, se debe tener el compromiso de capacitarnos constantemente, de sentirnos motivados y trasmitir esa motivación a los alumnos, mostrar empatía e interés por ellos, ayudarlos a estar enfocados para hacer de sus sueños una realidad. Esto es provocar en ellos un nivel de exigencia personal que los conduzca a la excelencia.
La misión de la ciencia es comprobar los fenómenos para entender las leyes, pues al comprenderlos se pueden manipular sus efectos.
Lo importante es hacer consciente el conocimiento, pues si se sabe lo que hace falta, se puede trabajar en ello. Se trata entonces de una actitud, de un enfoque para hacer ciencia, la cual sólo existe si puede ser comunicada.
Para poder redactar y comunicar es necesario organizar los pensamientos, pues la imaginación se da por chispazos. La redacción sirve entonces para verbalizar ideas y experiencias, generar memoria, reafirmar conocimientos, abstraer para construir significados, analizar, estructurar, reflexionar y generar un punto de vista. Se trata de tomar elementos subjetivos para comunicarlos de manera objetiva, de forma conceptual.
Al generar memoria se producen relaciones mentales, pues al estructurar un objeto se generan diagramas de flujo que lo relacionan con algo o con alguien. Surgen así los mapas mentales, que vinculan el conocimiento y obligan a innovar.
Para hacer algo significativo, hay que hacer historia. Pare hacer historia, hay que escribir. La redacción creativa da pie a la visión de futuro, a una visión ideal del mismo, a un planteamiento utópico. Cuando tenemos un objetivo trascendente, se ve a futuro y surge la utopía como diseño. La universidad en esencia es utópica, experimental y aplicada a través de la investigación. Toma al futuro como el origen, que puede manifestarse de diferentes formas, las cuales pueden ser significadas a través de la gráfica. La gráfica se presenta entonces como otro lenguaje apropiado para comunicar.
El enfoque gestáltico está fundamentado en parámetros de percepción que dan el enfoque fenomenológico a la ciencia. Se ve como un sistema donde cada punto es parte de un todo. A partir de patrones descubiertos nace la intuición, que es la meta educativa.
Sin embargo, es justamente el razonamiento lo que bloquea la percepción y eso se ha demostrado por medio de experimentos gestálticos por la capacidad de esquematizar todo. Es sólo a través de la experimentación que se puede ir demostrando si el razonamiento hipotizado puede o no tener la razón.
Y es justamente a partir de la experimentación que las ideas surgen, pues al aterrizar el conocimiento por medio de modelos, se puede entender mejor el fenómeno y generar la forma a partir de una síntesis fenomenológica. Por ello se hace indispensable enseñar a través de proyectos de investigación mas que por proyectos de simulación profesional, donde el alumno es el centro y el profesor es una guía, una herramienta más del sistema educativo. Ir hacia lo fático, que el alumno escriba, experimente, proyecte y elabore objetos.
Parte indispensable de la creatividad es que los mecanismos cognitivos y emocionales estén fomentando un pensamiento y una actitud creadora; es por ello, que la retroalimentación al trabajo debe ser en positivo, asertivo y siempre con el objetivo de motivar no de desvalorizar lo creado.
Al desarrollar modelos iconográficos, se genera un modelo constructivista donde se logra un aprendizaje significativo del fenómeno. Con este planteamiento, se llega a representar el análisis y la síntesis de un fenómeno a través de un diagrama que impacta visualmente, lográndose una expresión lógica del fenómeno que puede aplicarse en contextos diferentes.
Con el modelo iconográfico se llega a descomponer en partes el fenómeno, a entender su operatividad, a interpretarlo, experimentarlo y sintetizarlo. Se hace necesario utilizar códigos visuales y esquemas basados en una lógica geométrica y estructural, para identificar los elementos que lo conforman, la función de cada uno de ellos y cómo se relacionan en un todo.
Es necesario conocer y mostrar lo que hacen otros y proponer proyectos interesantes, novedosos y colaborativos para los alumnos, que puedan ver claramente la vinculación entre las diferentes materias, propiciar actividades que les permitan participar, resolver por ellos mismos, aplicar e investigar para corregir, que expongan, comenten, evalúen y critiquen para construir su autoestima.
El docente debe observar al alumno como un individuo que está buscando su lugar en la sociedad y ser una guía para que identifiquen lo que más les gusta hacer, concienciarlos sobre su corresponsabilidad en los problemas existentes en la sociedad; hacerles saber que todos cometemos errores; que se deben aceptar y resolver, catalogándolos para tomar medidas para poder evitarlos.
La creatividad es el medio por el cual se logra el proceso educativo, y que la base para el desarrollo de dicha creatividad es el uso del dibujo a mano alzada y de los modelos iconográficos.
De esta manera se permite que en las clases se obtengan resultados asombrosos donde lo importante es que el estudiante genere propuestas con las que aprenda a su propio ritmo.
Teniendo el dibujo como herramienta se puede explorar la creatividad, experimentando un proceso de construcción y deconstrucción de la forma. El dibujo se muestra entonces como un proceso de pensamiento que ayuda a aterrizar ideas. A través de la geometría, el trazo, el sombreado, los procesos y técnicas que pueden enseñarse al alumno, éste puede desarrollar su creatividad.
La importancia de este enfoque Constructivista-gestáltico es que, si el aula se convierte en un taller de proyectos, es más dinámica, la práctica se transforma en la creación de objetos de diseño, el trabajo de grupo se ve incrementado cuando todos exponen su punto de vista personal, pero lo más relevante es que se promueve la salida de la zona de confort, haciendo del mismo una experiencia trascendente. Dichas actividades dan como resultado una experiencia creativa, que dotan al docente de herramientas para innovar en el aula y colaborar en la construcción de una didáctica gestáltica para el siglo XXI.
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