
Por Joaquín Cruz Hernández
Diseñar también se puede entender como un acto de justicia. Cuando el diseño se compromete con la inclusión deja de ser una herramienta estética o funcional para convertirse, en ciertos casos, en un puente hacia una sociedad más equitativa. Así lo demuestra Andrés Díaz Castillo en la presentación de su tesis “Mobiliario para personas de talla baja. Un enfoque a la equidad desde el diseño”, documento de tesis para obtener el grado de Maestro en Diseño Industrial y Producción por la Universidad Gestalt de Diseño.
La defensa se llevó a cabo el pasado viernes 26 de mayo, en el auditorio de la UGD, donde el proyecto fue presentado ante un público que escuchó una propuesta técnica, junto a un llamado a pensar en el diseño desde la empatía y la responsabilidad social.
El objetivo de la investigación es el desarrollo de una metodología para crear mobiliario —puntualmente un prototipo de silla— que respondiera a las necesidades ergonómicas de personas de talla baja, considerando también la inclusión de personas con diversas estaturas. Con ello, el diseño es convierte un ejercicio de equidad pues no uniforma, sino que contempla la diferencia como parte esencial de su lógica. Además, la metodología propuesta integra criterios de sustentabilidad, buscando que los materiales, procesos y resultados beneficien tanto a los usuarios como al entorno.

La propuesta de investigación ha sido recibida con gran interés por parte del público asistente. La claridad conceptual, el compromiso social y la viabilidad del prototipo presentaron un ejemplo de cómo el diseño puede responder a problemáticas sociales, partiendo del respeto a la diversidad humana. La tesis de grado de Andrés Díaz Castillo cumple con el rigor académico, inspirando, además, a imaginar un futuro donde el diseño sea una herramienta al servicio de todos.
¡Muchas felicidades, Andrés Díaz!